El Profesor Jorge Omar Torres, de Villa Mercedes San Luis, egresado de la Promoción 1971, como puntapié inicial de esta página quiere hacer unas reflexiones al respecto.
Me voy a permitir hacer un ejercicio de memoria, que aunque aparenta estar un poco deteriorada todavía recuerda muchos momentos de ese paso por Instituto, aunque seguramente voy a olvidar cosas importantes que alguien las atesora de mejor manera en sus recuerdos.
Comenzaré diciendo que hace casi 41 años comenzamos a transitar una de las etapas más hermosa de nuestras vidas y 39 años que finalizamos nuestros estudios de Profesor de Educación Física. Era la época en que estaba vigente un Plan de estudios de tres años de duración pero con exigencias extremas, ya que debíamos cumplir 37 horas de clases semanales.
Es cierto que en este encuentro en San Luis, no estamos todos los que comenzamos, ni tampoco todos los que finalizamos, pero lo importante es que estamos los que somos y eso es lo que hay que resaltar.
Por diferentes motivos, muchos compañeros y compañeras no habrán podido venir para participar de este encuentro, pero seguramente los ausentes tendrán hoy un minuto de reflexión para acordarse de nosotros, y nosotros de ellos de todos esos años que transitamos juntos en el INEF.
Esos años que pasamos estudiando en Mendoza, han construido una etapa inolvidable en nuestras vidas. Por supuesto que después de esa vida de estudiantes, seguimos andando otros caminos, y tal vez en muchos casos con logros más placenteros que los alcanzados en aquella época del INEF, pero esas primeras experiencias reitero, difícilmente las vamos a olvidar.
Como olvidar los momentos superados en el examen de ingreso? Como por ejemplo los temores que aparecían instantes previos a cada evaluación. Esas experiencias jamás las olvidaré, porque además de la ilusión que “yo” tenía por ser alumno del INEF, estaba la “gran ilusión” de mis padres que con mucho sacrificio permitieron que yo intentara ser Profesor de Educación Física. Y por suerte no los defraudé como ustedes no defraudaron a los suyos. Y eso habla muy bien de todos nosotros, porque éramos el orgullo de ellos, al menos en mi caso fue así.
Como olvidar las amistades que hicimos? Con nuestros compañeros de promoción y de las otras promociones que provenían de diferentes lugares del país.
Como olvidar el compañerismo reinante? Tanto en la convivencia del internado, como en las clases prácticas y teóricas, en los campamentos, en las salidas grupales, es decir en todo momento.
Como olvidar el Internado, nuestra casa? Donde convivimos intensamente tres hermosos años, el compartir la habitación, los momentos en el comedor, los momentos en las duchas, las escapadas hasta el parque o hasta el boliche la “perla” donde nos tomábamos a escondidas unas cervezas y nos jugábamos unos partidos de truco.
Como olvidarnos de los Profesores Internos? De Luis Vega, Alejandro Chalé, el abuelo Pérez o el Lalo Casale, quienes eran los responsables de mantener el orden y la disciplina en el internado
Cómo olvidarnos de las autoridades del INEF? Del Director Carlos Julio Nilo Carosio, a la Vicedirectora la Profesora Erika Buks, o de los Regentes Profesores Pobudey y Campoy. Aunque tuvimos con algunos de ellos muchas diferencias.
Como olvidarnos de los verdes colectivos en que nos movilizábamos? Hacia los lugares donde se dictaban las clases prácticas, el Club YPF y Club Regatas o alguna otra salida especial programada por el Instituto.
Como olvidar las caminatas hasta el Colegio Nacional? Casi siempre a las disparadas por las amplias veredas de la Emilio Civit, pero era un buen momento para pitar un pucho y para recrearnos de nuestro trajín diario.
Como olvidarnos de los esquives dentro del Colegio Nacional que le hacíamos a la Erika Buck? Porque si te encontraba de frente, siempre algo tenía para decirte. “Acomódese la corbata” – “A los zapatos le falta brillo” – “Mucho olor a cigarrillo”, etc, etc, etc.
Como olvidarnos de las escondidas en el baño del Colegio? Ya que cuando no habíamos estudiado alguna materia, allí permanecíamos hasta la próxima hora.
Cómo olvidarnos de los SAF? Que generalmente aparecían cuando estábamos muy cansados o simplemente porque teníamos alguna lesión o pocas ganas de trabajar.
Cómo olvidarnos cuando nos quedábamos sin ir a clase por enfermedad? Recuerdo que debíamos permanecer en el dormitorio y en cama porque si no te sancionaban. A veces era cierto que estábamos enfermo pero otras veces no. Y recurríamos a esto muchas veces para quedarnos a estudiar alguna materia que necesitábamos levantar nota o porque queríamos zafar de algún profesor.
Cómo olvidarnos del libro de salidas ubicado en el hall? Allí debíamos asentar nuestras salidas del internado colocando hora de partida y hora de llegada.
Como olvidarnos del teléfono del internado? Si, aquel que estaba ubicado estratégicamente ya que nos permitía escuchar a las interminables charlas de los NOVIOS del internado, que no eran muchos por suerte.
Como olvidarnos de la manera en que seleccionaba los alumnos a interrogar el Dr. Introna? Si, el de Anatomía se recuerdan que el método era por ejemplo. Pasa 1º Perez el 2º a interrogar (era el que estaba dos lugares debajo de Perez) que era Martinez y 3º (el que estaba cinco lugares arriba de Martinez) que era Saldano. A la Clase siguiente comenzaba llamando (al que estaba dos lugares debajo del último que había llamado la clase anterior o sea de Saldaño) y en este caso era Pioli, el 2º interrogado del día (era el que estaba dos lugares debajo de Pioli ) en este caso Nuñez y el 3º el que se encontraba cinco lugares arriba de Nuñez) en este caso Sanchez. Y así era el método, y cuando lo detectamos aprendimos a especular de lo lindo. Se recuerdan de esto
Como olvidar las mal llamadas intoxicaciones etílicas? Claro de vez en cuando, pero solíamos intoxicarnos solo cuando salíamos con los sanjuaninos y riojanos. Por eso que los de San Luis no queríamos salir con ellos, a pesar de que teníamos el guitarrista.
Como olvidar las experiencias personales? Que fuimos adquiriendo cada día, y durante los tres años, como si fuera la primera vez
Como olvidar las experiencias educativas? Sí aquellas cosas que aprendimos con tanto empeño, con tanto estudio, con tanto sacrificio
Como olvidar a nuestros profesores? Posiblemente muchas de sus enseñanzas las hemos olvidado. Yo llevo 40 años tratando de entender las enseñanzas de la Profesora de Filosofía o de los ases piramidales directos o cruzados que nos tiraba el Dr. Dussel o tal vez las llaves y diagramas que nos enseño Carlos Julio Nilo, o los picados que nos jugábamos cuando faltaba el Mono Aceituno o el momento en que recibíamos las notas.
Como olvidar las barbaridades que aguantamos en el bautismo? Seguro que no las olvidaremos jamás; recuerdo que me echaron como una rata, lo mismo que a otros dos compañeros, asombrándonos cuando debíamos abandonar la vieja casona de la calle Emilio Civit, porque es como que nos hacían una despedida burlesca por nuestra partida, recuerdo que habían formado un corredor por donde debíamos pasar mientras todos cantaban la Canción del Adiós y nosotros llorábamos por bronca y la impotencia de no poder demostrar nuestra inocencia, porque nos echaban por ladrones
Es imposible olvidar aquellos tres años. Nos les parece? Las reuniones en el salón de la Iglesia de la calle San Martin, cuando pretendíamos crear el CEEF, las marchas multitudinarias por las principales arterias de la ciudad, las huelgas, el enfrentamiento con el Director del INEF, por cuestiones que más vale despojarlas de nuestros recuerdos.
Supongo que estaríamos horas contando la infinidad de anécdotas y recuerdos, de aquellos años en el INEF. Ayer, casi todos los que estamos aquí, hemos reído y hemos llorado. Reído por la cantidad de vivencias recordadas, y llorado, a veces de la propia alegría, y a veces por la añoranza, por la nostalgia. Ojala que nos volvamos a encontrar dentro de un año; con ello, lanzo una propuesta a todos ustedes “Crear el día del egresado del INEF” ya que esto nos daría la posibilidad de juntarnos con los que estaban en 2ª y 3º año cuando nosotros éramos de 1º y además con los de 2º y 1º cuando nosotros estábamos en tercero. Piensen un momento y nos estaríamos juntando casi seis Promociones en principio. Pero el puntapié inicial es ver ¿Cómo hacemos para convocar realmente a todos nuestros compañeros que hoy están ausentes por no haberse enterado de este encentro? Qué bueno sería.
Nuestro acto de colación? Quisiera recordar nuestro acto de colación y la memoria me está fallando o me está traicionando, no recuerdo nada de ese acontecimiento que premió el esfuerzo de todos. Y ante esta eventualidad creo que ustedes me deben recordar ese momento y si les pasa lo mismo que a mí, algo deberíamos hacer, porque no recordar la última actividad oficial de nuestro paso por el INEF, es lamentable. Y como a las cosas importantes hay que repetirlas hoy los comprometo a todos para que nosotros nos demos nuestro acto de colación, pero con todos los honores que merecimos por el sacrificio que muchos hicimos dentro de querida institución.
0 comentarios:
Publicar un comentario